El Atleti cae, con dignidad, en el descuento de Anfield, con un Simeone "algo" protagonista (2-3) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

Virgil Van Dijk le aguó la fiesta a Marcos Llorente donde parecía que iba a ser una exclusiva noche de idilio del jugador del Atlético de Madrid con el legendario estadio del Liverpool. El central resolvió el resultado a favor para los \'reds\' con un poco del que acabó expulsado el Cholo Simeone tras enzarzarse con la grada de Anfield. Un resultado desfavorable y amargo para un Atleti que acusó una primera parte horripilante.

Era imposible tener un principio mucho más terrible que el del conjunto de Simeone en Anfield. El ‘You´ll never walk alone’ les dejó totalmente amedrentados y gafados porque de una falta prescindible de Lenglet salió la carambola desafortunada. El horrible disparo de Salah se halló con el tacón de Robertson para que el rebote entrase llorando en la portería de Oblak en su partido nº500 bajo los palos rojiblancos.

Mala forma de festejar la cifra en el momento en que sólo 4 minutos después vio como un obús egipcio con el dorsal ‘11’ se tiraba una pared con Gravenberch y entraba hasta la cocina de su área, sin soliciar permiso y braceando con hasta tres defensas rojiblancos para hacer un golazo. El Liverpool, con lo básico, logró mucho daño.

El Atleti jugó con un boquete en el centro del campo que hacía que Gravenberch hiciese lo que quisiera. Hubo un intento de arrancada rojiblanca para rebuscar esa inercia hacia el empate, pero se acusó la falta de un delantero centro referencia que tirase los desmarques de ruptura con la titularidad de Griezmann y Raspadori.

Y pese a todo. De haber empezado mortal , de verse encogido en su área, de estar totalmente desconectado del partido y de no tener un jugador que rematase los reiterados centros, apareció el \'coraje y corazón\'. Debía ser de un todocampista, de alguien que hubiera dejado huella en el legendario estadio de Anfield. Marcos Llorente acudió a sus recuerdos de 2020 para regresar a marcar, como lateral derecho, actuando como centrocampista en el área ‘red’ y rematando como el ‘9’ que precisaba el Atleti. Un gol que despejaba algunos fantamas y que le daba una vida extra a los rojiblancos al filo del necesitado descanso.

La confianza del Atleti saltó con ellos en la segunde parte. Dominó el equipo del Cholo, con Sortloh ya como referencia y con Koke a los mandos del centro del campo, frente a un Liverpool a medio gas. Pero, aún con esas, los de Arne Slot eran un peligro. Oblak vivió una estampida desde el lado contrario en el momento en que vio de qué manera se acercaban a su portería Wirtz y Szboszlai, con Salah por la otra banda, que fue quien reventó el palo.

Pero en el conjunto rojiblanco había un Marcos Llorente empecinado en levantar esto. Ratoneó por la frontal del área para buscar el gol del empate y se encontró con las musas con una volea desde fuera del área para reivindicar su idilio en el legendario estadio inglés. Iba a ser su noche.

El Atleti se terminó encerrando en su área para acariciar un extraño empate hasta que un cabezazo irrevocable de Van Dijk en el descuento le aguó la fiesta al Atleti y a Llorente para dejar la victoria en Liverpool. Un gol muy protestado por Simeone, que se encaró con la grada y acabó expulsado. El técnico rojiblanco, por consiguiente , no podrá estar frente al Eintracth de Frankfurt.

TiroAlpalo