
No hubo milagro en el Bernabéu. En esta ocasión no. Era la mucho más difícil de todas , por el 3-0 de la ida, pero el juego del Real Madrid jamás invitó a soñar. Los de Ancelotti se chocaron contra un buen Arsenal , que aguantó en el momento en que le tremieron las piernas y hasta se atrevió a mucho más cuando vio la oportunidad. El rey de Europa no mantendrá su corona.