La selección de españa tiró de jerarquía y esfuerzo para lograr una victoria muy trabajada contra la anfitriona Suiza y conseguir pasar una eliminatoria de la Eurocopa por primera vez en su crónica (2-0). Los tantos de Athenea del Castillo y Claudia Pina retaron a una muy rocosa Suiza que se realizó aún más fuerte merced a las más de 25.000 ánimas que no dejaron de alentar a la 'nati'.
Ni los dos penaltis errados por Mariona y Alexia impidieron a la selección de españa dar con la tecla en la segunda parte del partido, en el momento en que los cambios de Montse Tomé surtieron efecto y acabaron por darle la victoria a una España que se halló con un guion de partido muy distinta al de los últimos precedentes contra las helvéticas, con las goleadas de Mundial y Nations League como referencia.
La anfitriona Suiza logró vibrar a su público, pero no encontró el gol que sí logró España con los cambios efectuados en la segunda mitad del partido y que deja a la Roja acceder por segunda vez en su historia hasta la penúltima ronda de la Eurocopa, algo que logró hace 28 años en su primera participación y tras acceder de forma directa desde la fase de grupos.
Pia Sundhage, la seleccionadora suiza, sorprendió al cambiar su esquema, dando entrada a Iman Beney como futbolista mucho más avanzada, fuera de su situación mucho más frecuente.
A pesar del gran comienzo de partido con este cambio de sistema de las suizas, en el minuto siete de la primera mitad la agremiada del partido señaló un penalti cometido por Riesen sobre Mariona Caldentey que ella misma se ocupó de publicar.
Tras el penalti fallado, España empezó a tener el dominio del partido, pero a cada acción de riesgo surgía una excelente Peng bajo palos, que levantaba los ánimos de un Wankdorf de Berna completamente volcado con su selección.
Pese a supervisar el \'tempo\' del partido, a España se le proseguían acumulando los problemas en esta primera mitad. En el minuto 25, y en una jugada de no bastante riesgo, Laia Aleixandri midió mal y se llevó una amarilla que le hará perderse el partido de semifinales contra el vencedor del Francia-Alemania.
La mucho más clara para España en los primeros 45 minutos brotó de la cabeza de Irene Paredes, justo antes de llegar al descanso, en un remate que acabó golpeando al palo de la portería defendida por Peng.
De esta forma, y con los aficionados suizos festejando el 0-0 tal y como si de una victoria se tratara, se llegó al reposo.
En el minuto 60 de partido y tras un gran saque de esquina, España estuvo a puntito de anotar el primer tanto del acercamiento, pero el palo lo impidió hasta en un par de ocasiones, con los tiros de Esther y Claudia Pina a bocajarro.
Acto seguido, una Montse Tomé ya sin americana y claramente nerviosa en el área técnica, decidió ofrecer entrada a Athenea y Leila en el sitio de Mariona y Olga Carmona.
Y los cambios surtieron efecto. Athenea del Castillo aprovechó un pase delicioso de tacón de Aitana apenas cinco minutos tras su entrada al lote de juego para marcar el primer gol del encuentro y silenciar a los mucho más de 25.000 aficionados suizos que se brindaron cita en el Wankdorf.
A partir de ese instante, comenzó a despegar la España que estábamos familiarizados a ver en esta Eurocopa. Y tan solo 4 minutos después del gol de Athenea, Claudia Pina halló espacios en el lugar donde más daño hace, en la frontal del área para armar su pierna derecha y mandar el balón directo a la escuadra defendida por Peng para realizar el segundo de la selección española.
Pese a los 2 goles de España, la afición suiza no dejó de arropar a las suyas intentando encontrar un nuevo "milagro de Berna" mientras que, desde la banda, Montse Tomé pedía calma y la selección empezaba a contemporizar con los cambios en ataque, donde dio entrada a Vicky López y Salma Paralluelo en lugar de la goleadora Pina y la pichichi del torneo, Esther González.
Ahora con el partido resuelto, la selección de españa tuvo la posibilidad de aumentar las diferencias en el marcador con un penalti ejecutado por Alexia Putellas y que paró Peng para júbilo de unos aficionados suizos que no perdían la promesa.
Ya en el tiempo añadido, y con el partido completamente roto, Noelle Maritz vio la roja directa tras una dura entrada sobre Salma Paralluelo que terminó finalmente con las esperanzas de la selección suiza.