La selección de españa goleó a Turquía a domicilio en una exhibición memorable (0-6). España completó uno de esos partidos que se recuerdan a lo largo de varios años y que sirve para mandarle un mensaje al planeta a nueve meses de que empieze el Mundial. A este nivel, pocos equipos pueden hacerle sombra al grupo de Luis de la Fuente.
La Roja atropelló al conjunto otomano con un fútbol refulgente, sólido y efectivo. España le endosó seis goles al rival mucho más duro del grupo en su casa. Apagó el \'infierno turco\' con una de las mayores exhibiciones de su crónica reciente.
La selección bordó el fútbol con un Pedri imperial, que dio un recital propio de lo que es: de los mejores jugadores del mundo. El canario anotó un doblete, pero eso prácticamente fue lo de menos. La lección futbolística que impartió el \'8\' dará la vuelta al mundo. Le acompañó un Merino soberbio, que firmó un hat-trick, y Oyarzabal, que repartió tres asistencias y volvió a probar que es el delantero ideal para esta selección.
Asimismo relució Lamine Yamal, que pese a no estar acertado de cara a puerta, efectuó una enorme actuación con dos asistencias y un sinfín de regates y jugadas de peligro.
Turquía, liderada por Arda Güler, lo procuró y tuvo sus opciones para haber hecho algún que otro tanto, pero fue un juguete a cargo de la selección de españa. El cuadro de Luis de la Fuente dominó con balón, pero asimismo logró mucho daño a la espalda. Fueron seis tantos, pero pudo ser alguno más. España remató ocasiones 21 veces en total, 12 de ellas entre los tres palos.
El Konya Büyükşehir Arena era una caldera y Turquía apretaba de comienzo, conque todos los ingredientes parecían conformar un partido considerablemente más disputado. De hecho, el conjunto de Vincenzo Montella tuvo la primera ocasión en el primer minuto. Pero esa sensación se esfumó veloz, tan pronto como Pedri sacó la varita mágica a pasear. El canario recibió en la frontal, se libró de su defensor con una finta y puso el balón al lado del poste con un exacto disparo con el interior. Era el minuto 6.
España prosiguió intentándolo, con un juego colectivo rápido y fluido. Los \'jugones\' se juntaban por dentro y dificultaban la tarea de la defensa otomana, excedida a lo largo de todo el partido. En el minuto 22, Pedri inició una gran jugada colectiva donde participaron Cucurella, Nico Williams y Oyarzabal. El delantero de la Real Sociedad asistió a Mikel Merino, que batió a Çakir con un óptimo disparo desde en el área. Una obra de arte al primer toque.
La Roja no frenó y prosiguió insistiendo, con un Lamine tan incisivo como siempre. El extremo fue la pesadilla de Müldur, del costado derecho turco, al que le dio la noche. El \'19\' protagonizó varias jugadas individuales brillantes, pero le faltó acierto en el último toque para anotar su gol.
Un acierto goleador que le sobró a Mikel Merino. El centrocampista ha aprovechado la baja de Fabián perfectamente, anotando 4 dianas en los 2 partidos de este parón de elijas. Papeleta dificultosa la que tiene Luis de la Fuente en el momento en que el andaluz vuelva a estar disponible. El \'6\' firmó el segundo de sus tres muchos al filo del reposo tras otra gran jugada combinativa que estableció el 0-3 en el marcador. La nota negativa de la primera mitad y del partido la puso Nico Williams, que tuvo que marcharse con problemas físicos.
Al contrario de lo que sucedió ante Bulgaria, España no levantó el pie del acelerador tras el reposo. Ferran, que salió por el lesionado Nico, probó que también puede hacerse un hueco en el once inicial de este equipo. El delantero se llevó un balón por puro pundonor e inició un contragolpe que finalizó él mismo tras una asistencia de Lamine. Sin tiempo para la réplica turca, Merino completó su primer triplete con la Roja con un disparo desde fuera del área que se coló cerca de la escuadra del portero otomano.
El grupo de Vincenzo Montella, a pesar del resultado, dio muestras de que en ataque es buen aparato. Tiene mimbres para esto. Yildiz, Arda y Aktürkoglü ofrecen garantías ofensivas, pero los turcos tienen un problema realmente serio atrás. Cada vez que España hurtaba, el conjunto otomano se deshacía como un azucarillo. En una de esas múltiples recuperaciones, Oyarzabal se inventó una jugada individual que Pedri acabó para hacer el 0-6. Y todavía era el minuto 62.
Todo parecía destinado a que el combinado español hiciera aún mucho más sangre, pero no fue de esta manera. De la Fuente aprovechó el marcador para realizar cambios. Volvieron Fermín y Morata y comenzó De Frutos. Además de esto, Rodri volvió a agregar minutos. El nivel de hoy es tan elevado que absolutamente nadie asegura que el actual Balón de Oro sea titular en el próximo Mundial. De esta manera de caras están las cosas en la mejor selección del mundo en la actualidad.
España regresa a casa con los deberes mucho más que hechos. 2 victorias en 2 partidos, la clasificación para la cita mundialista encarrilada y el optimismo disparado hasta las nubes. Va a haber que ser precavidos, pero es realmente difícil no estimar que llegue junio de 2026. Soñemos.