El fuerte tiro cruzado de drive fue demasiado para su contrincante , que acertó a devolver la pelota pero el revés salió ancho después de un errático globo. Era el desenlace de otro capítulo increíble en su primer Roland Garros. Instantaneamente , Lois Boisson quedó tendida en la superficie naranja y todo su cuerpo empezó a tremer de la emoción. Cuando se levantó para saludar a Mirra Andreeva, su cara estaba sucia, con indicios de polvo de ladrillo. Hasta entonces , el público ovacionaba a su heroína francesa, cuya victoria la deposita en las semifinales del certamen parisino frente su gente. Inolvidable.
El pasaje para jugar este viernes frente a la habitante de Estados Unidos Coco Gauff (2°) llegó tras imponerse a la rusa, tras una dura guerra : 7-6 (8-6) y 6-3 (2h08m) en el estadio Philippe-Chatrier. Podría apuntarse la inexperiencia de la N° 361 del mundo , pero bien vale como exhibe la entereza que exhibió para sacar adelante el primer set , que se extendió por 82 minutos. Ajena al batifondo y a los gritos , supo mantenerse sosegada para sacar adelante ese tie-break ante Andreeva, la última niña joya del circuito. Jamás se alteró, nunca se conmovió en ese transcurso , pese a que no conseguía ofrecerle un corte a ese primer parcial. Es mucho más , pareció el planeta al revés , pues Andreeva era la que -en fachada - se enseñaba superada por el entorno.
“Estaba un tanto tensa, estaba bien difícil impactar y acelerar , pero al final me pude recuperar y terminar este partido de la mejor manera ”, dijo Boisson, en este sendero cinematográfico hacia la posibilidad de una hazaña. La jugadora supo sacar adelante un primer set difícil , en el que se encontraba abajo 5-3. Primero llegó el temple para la remontada, pero en el momento en que se sintió a la par respecto de su contrincante , desplegó todos su elementos estratégicos, con cambios de altura con su revés, tiros cortados y derechas que eran pesadas como una maza.
“Es inenarrable , es increíble jugar frente a todos ustedes en este estadio. El año pasado fue realmente difícil para mí, pero mi aparato me ayudó y es el fundamento por el que el día de hoy estoy aquí”, apuntó la jugadora de 22 años. Y meditar que hace una temporada, el sueño tenístico se diluía abruptamente. Tras subir con fuerza al tercer puesto a nivel local, la Federación Francesa de Tenis (FFT) le otorgó a Boisson una invitación para el Enorme Slam parisino. Pero una semana antes, en un torneo menor en la capital francesa, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y se perdió nueve meses de tenis. No vio el torneo por televisión. Una pausa obligada que la angustió pero que no la paralizó, sino la lanzó para transformarse en una tenista considerablemente más lista.
Tras varios meses de mal , Boisson está resuelta a llevar a cabo historia, mientras que disfruta de la adoración del público local. Ahora había asombrado a Jessica Pegula, número 3 del mundo , para lograr los cuartos de final de Roland Garros. Y ahora deja atrás a otra top ten, que no tuvo respuestas en el segundo equipo , solo sumó nervios y hasta discutió algún punto con la umpire. En este momento , el top en vivo la pone en el 65° lugar , un ascenso meteórico de 296 puestos. Fantástico. Pero para ella, la especialista en agitar tribunas, la aventura no terminó : desea prolongar el sueño ante su público después de un período bien lejos de la cancha y mucho más próximo a los médicos, diagnósticos y radiografías.