Carlos Alcaraz regresa a las semifinales de Wimbledon, y lo realiza con las mejores experiencias tras desmontar a Cameron Norrie (6-2, 6-3 y 6-3) y dejar al torneo sin jugador ni jugadora locales en los cuadros particulares. El británico, que fue semifinalista en el All England Club en 2022, es un tenista muy peleón que había ganado dos veces al español, en tierra y en pista dura. Nunca se habían enfrentado en yerba , y sufrió la mejor versión del español, que lleva un torneo de manual, de menos a mucho más.
Llega a las rondas complejas en plenitud. Claro que todo se ha podido truncar en la primera ronda contra Fognini y nada hubiera sido lo mismo, pero el murciano supo salir de ese día, de la clásica trampa del Grand Slam londinense, como asimismo logró su contrincante en semifinales. Taylor Fritz asimismo vivió una tortura en un estreno de puro Wimbledon, contra un sacador como Perricard. Le tuvo que remontar dos sets en contra, además de esto en un par de días diferentes , porque no se pudo terminar el primero. Desde ahí también ha ido medrando , y en el desafío de cuartos contra Khachanov fue muy superior (6-3, 6-4, 1-6 y 7-6 [7/4]). El estadounidense va a ser el primer “top diez ” que Carlos se encuentre en su camino. Es el cinco del mundo.
Los pequeños cambios que le faltaban por pulir a Alcaraz en esta edición eran principalmente con el saque, algo irregular, aunque sí le aparecía en la mayor parte de elementos importante. Ahora mostró mejoría contra Rublev, y lo bordó contra Norrie, con un 72 por ciento de primeros dentro y con 13 servicios directos. Eso no es garantía de que también vaya a irle como un tiro ante Fritz, pero sí le ayuda llegar con la confianza con la que lo realiza. Y eso que los cuartos los comenzó con un 0-40 y debiendo enfrentar 4 pelotas de rotura, que salvó. Asimismo en el segundo juego al saque se vio con un 0-30 abajo, pero, como en sus últimas visualizaciones , no perdió la calma y todo eran mensajes positivos, viendo a su banquillo, sacando el puño y diciendo que sí, que iba por el buen camino.
Había fallado ciertas derechas, pero por poquísimo , no era alarmante. Los tiros estaban bien hechos, sólo había que ajustar. En el momento en que lo logró , Norrie dejó pronto de tener caminos fáciles para sumar puntos encadenados. Le costaba un mundo. Sólo consiguió el británico un punto mucho más de break, que tampoco concretó, por lo que el español dejó ese importante dato de la estadística inmaculado (0/5). Además , Norrie vivió una pesadilla con su saque. El ser zurdo tampoco le sirvió esta vez. Para amoldarse , Carlos hizo el entrenamiento previo al duelo con Shelton, que también sigue vivo en el torneo. Echó una mano al español para amoldarse a eso que le aguardaba , con todo cambiado: el saque abierto cortado, que con un diestro es en el lado del iguales, con un zurdo es en el de el beneficio ; el juego cruzado no es de derecha contra derecha o de revés contra revés. Todo es lo contrario de lo habitual , pero poco importó. El cómputo del número 2 de todo el mundo contra zurdos es de 36-10. Sólo le han ganado Nadal (2), Draper (2), Norrie (2), Monteiro (2), Humbert y Gaston.
Los restos del español fueron una pesadilla para el británico. Salió con la decisión de ser agresivo y agredir , sobre todo , los segundos servicios. No le ha podido salir mejor. En el primer equipo , nueve ocasiones sirvió con segundo Norrie, y no ganó ninguna (en el final del partido, 9/26). Casi toda vez que sacaba, padecía.
Con el primer golpe controlado es mucho más simple enviar en el juego, pero asimismo en el avance de los puntos más largos estuvo impecable Alcaraz. Sintió la pelota como jamás en estas un par de semanas. Justo en el instante en el que mucho más lo precisaba. Como podía llevar el peso de los puntos, hizo prácticamente lo que quiso : triplicó en golpes ganadores a su contrincante (39 por 13), cometió menos fallos no forzados (26 por 28), subió a la red (22 puntos ganados de 31), logró saque volea, le salieron las dejadas. El paquete terminado de Alcaraz.