
No acabó bien la fiesta del 125 aniversario. Un Las Palmas agresivo y realmente bien plantado en el campo, con el partido muy estudiado y trabajado, maniató al Barcelona y supo generar oportunidades al contragolpe para tomar Montjuïc y forzar la primera derrota en la casa del Barça de Flick, si no contamos el Gamper. La entrada de Lamine Yamal en la segunda parte, tras una primera muy densa, no sirvió para localizar la brújula ni la chispa en ataque y dos transiciones letales de Sandro y Fabio Silva hicieron que el esperanzador gol de Raphinha, empate momentáneo, no sirviera ni para rescatar un punto. 2 penaltis que Cordero Vega y el VAR eligieron fingir que no habían existido, en el descuento, uno a Cubarsí y otro a Pau Víctor, pusieron el lacito a los tres puntos del Las Palmas.