Carlos Alcaraz se proclamó campeón del US Open 2025 después de imponerse a Jannik Sinner por un marcador de 6-2 3-6 6-1 6-4. Demostración total de poderío por parte del tenista español, que transmitió sensaciones de clara superioridad durante la mayor parte del encuentro. Un nuevo episodio de una rivalidad histórica en la cúspide del deporte mundial. Carlos Alcaraz y Jannik Sinner se daban cita en el US Open 2025 con una exclusiva final de Grand Slam, en lo que forma parte ahora de una tradición que pude afincarse en el imaginario colectivo del tenis.

Habrá una exclusiva final entre Sinner y Alcaraz, algo que se está convirtiendo en costumbre. Jannik Sinner, número 1 de todo el mundo , derrotó este viernes al canadiense Félix Auger-Aliassime y jugará el domingo la final del Abierto de Estados Unidos contra el español, en el que será su tercera gran cita del 2025 tras Roland Garros y Wimbledon. Sinner, vigente campeón , superó a Auger-Aliassime (27 de todo el mundo ) con mucho más adversidades de las esperadas por 6-1, 3-6, 6-3 y 6-4 en 3 horas y 21 minutos.

Carlos Alcaraz ha sacado su mejor versión para vencer a Novak Djokovic en tres sets y poco mucho más de 2 horas de partido (4-6, 6-7 y 2-6) para lograr su segunda final del US Open tres años tras el que supuso su primera victoria en un Grand Slam. El cuatro ocasiones vencedor en el Abierto de Estados Unidos se vio sobrepasado por el buen tenis de Alcaraz, a quien se vio considerablemente más fresco que al serbio de principio a fin de partido. Tan solo a lo largo del segundo set \'Nole\' pudo mirar de tú a tú al tenista murciano, pero el golpazo tras perder la segunda manga en el Tie-Break propició que Djokovic acabara desconectando finalmente en el tercer y definitivo periodo de tiempo.

Carlos Alcaraz sobrepasa de forma magistral su primera prueba de fuego en el US Open y bate al checo Jiri Lehecka, número 21 de todo el mundo , en tres sets. El murciano sigue sin obsequiar un solo set en su paso arrollador por el torneo estadounidense. Con esta victoria, se planta en sus novenas semifinales de Grand Slam y se postula como entre los enormes aspirantes para hacerse con el título.

El público del primer partido de la sesión nocturna en la día del lunes en el Arthur Ashe ganó sólo un tanto más de lo que ha perdido. Ha ganado porque ha atestiguado entre las versiones más categóricas de Jannik Sinner en Grand Slams (quizá la más ). Y ha perdido asimismo por el hecho de que el espectáculo duró apenas una hora y 21 minutos, la menor proporción de tiempo que ha necesitado Sinner en su carrera para ganar un partido en majors.

Hasta este lunes en el Abierto de Estados Unidos Jaume Munar solo había cedido un set, un paseo decidido que, por vez primera en un grande, llevaba al mallorquín hasta la ronda de octavos y nutría la promesa. Este lunes, el sueño del mallorquín se deshizo en pedazos frente a Lorenzo Musetti, el 10 del mundo. Munar ha chocado contra un jugador que en la Louis Armstrong ha exhibido tanta firmeza y brillo como el mármol de su Carrara natal. Pero algo mucho más parecía deshacer al de Cala Figuera, y de acuerdo se deshacía en la pista corrían por las gradas corrían por las gradas rumores de fiebre, de un catarro, algo que daría sentido a ese vaciado de la fuerza y la magia que el español, 44 del mundo , había estado exhibiendo en su primera semana.

Naomi Osaka sonrió antes de que comenzara su enfrentamiento en el Abierto de Estados Unidos contra Coco Gauff el lunes , y también después de que acabó. Entre puntos, Osaka se golpeaba el muslo izquierdo y se afirmaba a sí misma en voz baja, casi en un susurro: "¡Vamos! ¡Vamos!" En el momento en que la pelota estaba en juego, los golpes de Osaka eran fuertes y precisos, produciendo el tipo de tenis confiado, consistente y fuerte que la llevó a ganar cuatro títulos de Grand Slam y lograr el puesto número 1 del ranking.

Sabe Jannik Sinner que el serrucho terminará realizando efecto, conque procede aplicado un punto tras otro, poco a poco más incisivo conforme su brazo entra en calor y el metal profundiza agresivo en la madera: raca-raca-raca. Más y cada vez más y más. Bolas y mucho más bolas pesadas que van convirtiéndose en serrín hasta el momento en que Taylor Fritz, el leño en cuestión, se abre en 2 y termina cediendo a la acción cortante de esos dientes que deciden la final de Novedosa York, donde todo termina así como comenzó hace un par de semanas.

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