
Se ha hablado mucho estos meses sobre la profundidad de plantilla del Atlético de Madrid, la mayor que recuerdan muchos , y del fichaje de clase mundial que ha sido Julián Álvarez. Esta noche Diego Pablo Simeone tiró de lo primero para desplazar sus fichas, pero fue el segundo quien le dio la victoria su equipo frente a un Athletic Club que remató más veces y con más riesgo , pero sin exactamente la misma puntería que el delantero argentino. Termina de esta manera de las mejores ráfagas ligueras de su crónica tras estar 16 jornadas sin perder.